jueves, 24 de noviembre de 2011

La costumbre

(NUNCA ME ACOTUMBRARE)
A ESA SEÑORA BUSCANDO BASURA EN LA PUERTA DE MI CASA
(NUNCA ME ACOSTUMBRARE)
A TU CARITA DE HAMBRE PIDIENDOME ALGO PARA COMER
(NUNCA ME ACOSTUMBRARE)
A TU BARRIO DE LUJO EN FRENTE DE LA VILLA
NUNCA ME ACOSTUMBRARE!!

...(NUNCA ME ACOSTUMBRARE)
A VER TU BANCO VACIO EN LA ESCUELA
FUISTE A TRABAJAR...

sábado, 15 de octubre de 2011

Cuando John Lennon tenía 5 años, le preguntó a su madre: - Mamá, ¿cual es la moraleja de la vida?
Y su madre le respondió: - Sé feliz.
Otro día en la escuela, la maestra de John Lennon le dio una tarea que le preguntaba qué quería ser cuando fuera grande, y John Lennon dijo que quería ser feliz.
Al día siguiente, la maestra dijo: - Usted no entiende la tarea.
Y John Lennon dijo: - Y usted no entiende la vida.

martes, 27 de septiembre de 2011

“Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”.
Eduardo Galeano

domingo, 11 de septiembre de 2011

Feliz día!!!!



Felíz Día a quienes tanto me enseñan!!!!!!!
“…a quien cree en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar en la educación; a quien tiene la confianza en la creatividad infantil; a quien conoce el valor de la liberación que puede tener la palabra. “El uso total de la palabra para todos” me parece un buen lema, de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”. Gianni Rodari.

sábado, 6 de agosto de 2011

miércoles, 3 de agosto de 2011

Llorar a lágrima viva
 
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliverio Girondo